Largo tiempo fuiste mi musa
Y mi razón para
escribir.
Me niego entonces a
llevarte al olvido.
Por que el olvido me haría creer…
que nunca fuimos,
Y si nunca fuimos…
¿A quien culpo, que
llene de versos lo que escribo?
A quien le reclamo?
Que apague la llama
que me quema por dentro.
A quien le agradezco?
Que haya viajado a
través de la distancia y el tiempo.
A quien abrazo y beso mientras sueño,
¿Quien es, por quien llora mi alma?
¿Y a quién? Hecho de menos…
Eres tú
quien sembro de palabras de amor mi voz,
Y dio calidez a la
mano a la pluma y el papel
Donde hoy escribo.
Que fuiste tú mi musa
y a quien más he querido,
Como quieres que te
lleve al olvido?
Y es que no existe poeta desagradecido
Que olvide la musa, por quien sigue vivo…
Irene.
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