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17 de diciembre de 2010

MANZANITA DEL DESEO

FUI POESIA


Fui poesia
 piel, lluvia, atardecer…
Inmersa en ti
 en la nada.
En mi luna
imaginada
En mi raíz
firme de mujer.
Te sentí, te ame.
Entregada…
cuerpo y alma
Impregnada de
deseo, en tu amanecer.
Gacela herida
con jirones de ayer.
Suspiro, misterio
 piel con piel
De la nada al infinito
 cuerpo de mujer
Cruzando sentidos
 salteando abismos
Cayendo a tus pies.
Y no fui nada...
 Pero todo, lo fui ayer.
Hoy
enredadera de tu recuerdo
Hoy tan solo,
poesía narrada…
Hoy solo… un
pasaje del ayer.
Irene

CARTAS EN BLANCO


Cartas en blanco…
Esperando ser escritas
Con un final de historia…
Que no hiera, que no deje cicatrices
Como dejo en mi alma, tu adiós.
Fuimos ocaso, en un amanecer
Fuimos dos almas a la deriva
Fuimos una historia
de poesía
Sin fronteras ni metas.
Sin contratos ni compromisos
Dos amigos, dos cómplices de horas perdidas
Mientras uno reía, el otro amaba
Y en sus sueños se perdía.
Te quise… Tú lo sabias
¿Como ignorarlo?
¡¡Si inunde tu camino de versos!!
De palabras de amor vestidas
Ingenua soñadora…
Soñando despierta que la quisieras.
Ciego es un amante
Cuando los que aman… no son dos.
Un día de Abril murió mi poesía
Te llevaste contigo, todo el amor
Te fuiste en silencio, sin una palabra
Sin mediar una triste explicación.
Y escribí el epitafio,
de mi triste ocaso.
Y murió la ternura, y se hizo silencio el amor.
Hoy en mis manos,
sólo quedan cartas en blanco
Esperando ser escritas
Con la vuelta de mi ternura, y tú alegría…

Irene.

SOÑADORA ILUSA

Vacíos que se llenaron de ausencias
Oídos sordos de escuchar silencios
Esperas salvaje de amor no hecho
Labios fruncidos aburridos, de esperar el beso
Inocencia irreal, sabida que nada era cierta
Soñadora ilusa, ¿A quien esperabas?
Ya sabias que no vendría, aquel que prometía
Sabias que no era cierto.
Quedo una tarde, la promesa en el aire
El vendría a rescatar tus silencios
Seria la pradera de tus besos
Seria el pecho desnudo refugio de deseos
Cansada de alimentar ilusiones,
Murió tu tiempo, los sueños se esfumaron
Volaron los besos, se relajo el labio fruncido
Y escucharon murmullos tus silencios
Dime señora… aun esperas?
No… ya abrieron los ojos
Se relajaron los brazos huérfanos de abrazos
Los labios olvidaron los besos
La memoria borro el nombre
Y quedo dormido… el
salvaje deseo.
Se seco la ilusión de tantos vacíos
Murió la esperanza
Y esta ilusa soñadora…
Recobro su tiempo.

Irene.

Y DIOS ME HIZO MUJER.


Y Dios me hizo mujer,
de pelo largo,
ojos,
nariz y boca de mujer.
Con curvas
y pliegues
y suaves hondonadas
y me cavó por dentro,
me hizo un taller de seres humanos.
Tejió delicadamente mis nervios
y balanceó con cuidado
el número de mis hormonas.
Compuso mi sangre
y me inyectó con ella
para que irrigara
todo mi cuerpo;
nacieron así las ideas,
los sueños,
el instinto.
Todo lo que creó suavemente
a martillazos de soplidos
y taladrazos de amor,
las mil y una cosas que me hacen mujer todos los días
por las que me levanto orgullosa
todas las mañanas
y bendigo mi sexo.
(Gioconda Belli)

RECOGE LOS DESECHOS


Recoge los deshechos
De esta historia
De palabras al aire
Fundadas en la nada
Destruye cada recuerdo
Que mi vida guarda.
El del camino sin meta…
El de un laberinto sin fin…
El que yo negué
Y al que me aferro con cadenas oxidadas
Recoge los pétalos
De esta rosa deshojada
Vestida de espinas de una historia
Maltrecha y derrotada
Y de paso llévate este lamento
Que se ha pegado a mi alma
Llévatelo todo, no quiero nada
Tan solo me quedo
Un débil suspiro
Para abrazarlo…
Cuando ya no recuerde nada.
Irene

SOÑARTE


Hoy te vi. Estabas entre una multitud
Para mi solo destacabas tú.
Quise oír tu pensamiento
Saber si creías en mí.
Adivinar si mis…¡¡ te quiero!!
Eran palabras vacías para ti.
Si este callar de tu boca
Era amor para otra
boca.
Quise creer que el vacío que siento
No lo inventaste tú.
Me pare un ínstate a soñar
Que los suspiros de esta loca
Significa algo para ti
Y di permiso a mis ojos
Para creer que fijabas tu mirada en mí
En las palabras, de esta loca
Que no se cansa… de soñarte a ti.
Irene

TU VANIDAD Y MI INOCENCIA.


Tu vanidad y mi inocencia
Se encontraron un día
Tú te creíste un rey
Yo la única que había
Invadiste mi
inocencia
Y en mi corazón te di guarida
Me robaste los sentidos
Y yo me sentía querida
Era un gozo el sentir
Que era tú tiempo para mí
Yo te di mis sueños
Mis risas, mis ilusiones
Mi tiempo, mi vida
Tu tan solo me diste
Los recuerdos
De los que hoy me alimento
Hoy no soy inocente
Hoy soy… una mujer malherida.
Irene

QUIZAS


Si mi boca te reclama
Si ves una gota cristalina en mi mejilla
Si percibes
el aliento de un suspiro
Sin querer lees, que te siguen amando
Acaso vendrás ?
Mejor enmudecida este la voz
No sea que te alejes más
Estén
secos mis ojos
así te sonreirán mas.
No haya suspiros en el día
En la noche se calmaran
Y tal vez si no lees que te siguen amando
Quizás solo quizás, algún día lo sabrás.
Irene

QUIERO


Nombrarte seria comprometerte,hablarte está prohibido, pensarte es conformarse.
Soñarte cada noche es un hecho. Pero qué hago yo, con todo esto?
Si lo único que quiero, es acariciar tus labios con mis besos…
Irene

TU BOCA ME PROVOCA


¡¡Si supieras que me provoca tu boca!!
Si por un momento entendieras
¡¡ Por que me vuelves loca!!
Si tú supieras...
He partido y naufragado en mil puertos
He roto pasados, y borrado futuros.
En hogueras ajenas
Me queme junto a otros
He saboreado pieles del pecado
Me he mordido mil veces los labios
He ahogado en mis adentros
Este tormento
He soñado despierta
Y me he perdido en
mis sueños
He batido récords de lágrimas
Me he rasgado vestiduras
Para borrar tus recuerdos
He pecado de pensamiento
He escrito y confesado
Que solo un hombre, tu nombre
Domina mi pensamiento.
Irene

JUSTO ES AMOR




Justo es amor que diga tu nombre
Y con hilos de seda lo borde
En este pecho ¡amor! En el que dejaste tatuado
Ternura, locura y pasión.
Es cierto que me amaste y te ame
Y en el cobijo de una tarde
Dos cuerpos entonaron
Un himno al amor
De excitación un
cuerpo se estremeció
El otro… el deseo cubrió su pudor
Y aun el blanco de sabanas extrañas
No impidió una entrega de pasió
Una gota bebí de sudor
Y con ella envenene mi alma
Y a tus pupilas que me atravesaban
Entregue mi vida y mi honor
Es justo que pregone tu nombre
Y repique con cada latido de mi corazón
Y grite en el silencio de los tiempos,
¡Que tú me amaste y te ame yo !!.
Irene