¡Viejo amigo!... que me persigues, año tras año
Y con cálido abrigo te abro los brazos...
Me regalas el color añil, el ocre y el amarillo viejo
Me impregnas de fragancia a musgo
Y riegas con hojas mi paso corto.
Me traes de presente el silbido del viento
Y las gotas cristalinas de un llanto
Cuando dices adiós... al alborotado verano.
¡Te sabes bien venido!…
Porque eres rey del sosiego y descanso
Le sirves de Musa al poeta
Y de nostalgia al enamorado.
Llegas abriéndote paso
Entre el sol que se resiste a irse
Y entre la luna... de un cielo estrellado.
Copyright© Irene llavero 2011
3 comentarios:
TANTO TIEMPO IRENE,SE TE EXTRAÑA,MUY BUEN ENFOQUE;ES RARO,PORQUE A PESAR
QUE EL OTOÑO MARCA EL FINAL DE LO QUE CONLLEVA EL VERANO,ALEGRÍAS, GOZO,VIVIR A PIEL DESNUDA,Y EL COMIENZO DE ALGO TAN NOSTÁLGICO,SE LO VE COMO ALGO MUY HERMOSO,LA DIVERSIDAD DE COLORES ,Y OLORES,EL CRUJIR DE HOJAS SECAS.
ME GUSTO ,MUCHO
GRACIAS MUJER,BUEN FIN DE SEMANA
UN BESO
Hola Carna, si es verdad que hace tiempo que no publico nada, el sol del verano dura muy poco tiempo, y he querido aprovecharlo a tope, ahora que ya hemos entrado en otoño volveré a la carga, esta estación invita a escribir, por lo menos a mí.
En cuanto solucione unos temas pendientes, volveré a publicar con más regularidad.
Gracias por estar aquí, aún en mi ausencia. Un abrazo
Enhorabuena por tan súblime poema.
AbrazoS.
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