Con tacto de algodón y sabor de almíbar
Abrieron mis ojos en la cálida noche
De imparable ternura eh insaciable locura
De tu palpito en mi vientre y mi boca en tu beso.
De un par de arrogantes y perpetuos amantes
Se hizo la luz en la oscuridad de la noche
Sonando a clarines, celebrando al unísono…
El orgasmo alcanzado.
Y yaciendo en el lecho del pecado
Tú y yo, dos cuerpos… dos abrazos entrelazados
Dos almas condenadas a la esperanza
Hicimos de nuestra complicidad, una eterna alianza
Y me miraste, y te mire y en voz callada
Declaramos el amor que nos dominaba
De mi suspiro recogiste un te quiero
Y en tu piel deposite mi confianza.
Luego que nos quisimos, abrazados al amor…
Dormitamos entre suspiros y algún que otro jadeo
Tú te meciste en mi cuerpo
Y yo soñé… Para amanecer en tu mirada.
2 comentarios:
ES IMPOSIBLE LEERTE Y NO DESPERTAR LOS SENTIMIENTOS DORMIDOS,REALMENTE HERMOSO.
BESOS
Gracias Carna por tus palabras.
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