Mientras sueñe… ¡creeré en tu palabra!
Y en tu boca de miel, que alimenta mis ansias.
Mientras duerma… ¡pronunciare tu nombre!
Y al alba, si no te hallara…
Te buscare entre los pliegues de mi alma
Y te acunare en esta piel… ¡que te llama desesperada!
Y despidiendo a la mañana
Me cobijare en tu recuerdo
Para seguir siendo dos… ¡los que se aman!...
Copyright© Irene llavero 2011
2 comentarios:
querida irene,el recuerdo acaricia nuestros maas hondos sentires,y es el tesoro mejor resguardado que tenemos
un beso
Creo que tienes toda la razón, si algo es realmente nuestro en esta vida, es el sentimiento y los recuerdos que lo motivan. Un abrazo Carna.
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